jueves, 25 de noviembre de 2010

20 DE NOVIEMBRE EN MIRAVALLE

La tarde envejeció temprano. Las sombras de la noche se apropiaron del foro en miravalle apenas el sol se despidió alegremente  desde el poniente. Ya la muchedumbre ataviada a usanza  revolucionaria,  inquieta transitaba y buscaba un lugar para poder ver el espectáculo anunciado.
La música norteña estalló en llanto para romper el intervalo de la espera. El acordeón y las guitarras secuestraron  el escenario por un momento ante la mirada de  la gente  que alegremente coreaba las melodías. El último acorde se escuchó mientras el coro de aplausos llenaba el escenario y atraía la mirada de los por ahí paseantes.
Cuando la trompeta del mariachi sonó a todo pulmón, la muchedumbre no pudo más y estalló en gritos y aplausos. Apenas el recuerdo de una revolución aún no concluida emergía como deseo colectivo de justicia. Una tras otra las melodías del mariachi alegraban a los presentes. Los pies se rindieron ante el ritmo  y sucumbieron a su encanto. Las parejas  se amontonaban en el escenario demostrando al mundo que en miravalle se baila y se baila a son que le canten.
Nuestra rondalla infantil vuelve al escenario, y cada vez con mayor madurez toca y canta recuerdos revolucionarios. Sus voces de niño nos someten al análisis crudo de los resultados de la celebración que presenciamos. 
Una revolución que prometió tierra y libertad para todos. Un mundo moderno que se niega a otorgar esos derechos. No obstante la voces infantiles abonan el esfuerzo de la comunidad para trabajar porque esos derechos se alcancen en plenitud. Sus límpidas voces aturden la contradicción del mundo y llaman a la construcción para que “otro mundo sea posible”. En sus dos presentaciones la rondalla infantil inflama el orgullo de nuestra comunidad de miravalle.
Ya avanzada la tarde , a machete erguido un grupo de baile regional de la delegación se posesiona del auditorio y  a golpe de zapateado colorea el escenario . Mientras los frijoles y las tortillas se reparten desde el fondo, el público canta y toma fotos del espectáculo. Los artistas agradecen con su sonrisa la acogida y muestran toda su escuela de baile. La comunidad ahí reunida no pudo más. Y al unísono  reclamó una pieza más para su deleite. Los artistas humildes obedecieron el mandato y haciendo gala de pasión azotaron el pavimento con gallardía y ritmo. El aplauso final fue su premio y su regalo.Ante tal euforia, “un palomazo “ fue obligado. Nuestras compañeras del comedor popular se apropiaron de los micrófonos y a voz alzada, entonaron canciones que estremecieron a niños y jóvenes.
Al final, la promesa de un próximo encuentro de nuestra comunidad en diciembre.
Un 20 de noviembre más que sirvió de pretexto para una reunión comunitaria.
Un 20 de noviembre más que nos lleva al análisis crítico de la situación de nuestro país
Un 20 de noviembre más que nos pone de frente como comunidad a construir espacios de vida , dignidad, justicia , y desarrollo en miravalle.
Un 20 de noviembre más que nos compromete a rehacer lo ya hecho y construir lo inexistente…











1 comentario: